Podemos emplear la energía Ki, (a los practicantes de yoga, quizás os suene más el prana), la energía vital o fuerza de vida que mantiene la salud espiritual, emocional, mental y física de una persona en equilibrio. Y la energía telúrica que tiene el poder de los cuatro elementos: TIERRA – FUEGO – AGUA – AIRE; y es aquí donde nuevamente vemos una sincronicidad con la cultura celta y su vinculo con la Madre Gaia, con los 4 elementos y el árbol de la vida. Reconectando con la visión Celta, la cual consideraba toda la Naturaleza, sobre todo los arboles, como mágicos, plenos de consciencia y poder.